RUTINA
Ya no es como antes
La experiencia vivida de cada persona es nueva para la otra y podemos pasarnos horas y horas compartiendo porque realmente hay mucho que compartir. Además, en toda pareja hay un entusiasmo inicial que favorece las emociones más positivas. Emociones y circunstancias que no son habituales en el día a día de cada persona.
Según va pasando el tiempo no sólo nos conocemos cada vez mejor, no sólo cada vez hay menos que compartir porque ya nos hemos contado casi todo, sino que también baja inevitablemente ese entusiasmo inicial.
Volvemos a nuestra “línea base” de normalidad y parece que ya nada es como antes. Esto, que es absolutamente normal, se percibe con frecuencia como desamor y poco a poco puede ir minando la relación si no se toman las medidas adecuadas.
Muchos de los casos de infidelidad, comienzan precisamente por no haber previsto correctamente la rutina no haber hecho nada para evitarla.
Aunque en el amor hay muchos componentes que nada tienen que ver con la rutina, no nos han enseñado a apreciarlos y valorarlos de manera que no somos capaces de sacarles partido si no los trabajamos correctamente, para lo cual muchas veces unas pocas sesiones con un buen profesional nos pueden evitar procesos mucho más largos y traumáticos.